L
            
            
              as manifestaciones feriales
            
            
              dedicadas a la moda nacieron
            
            
              en Europa al final de la segun-
            
            
              da guerra mundial. Las réplicas es-
            
            
              pañolas surgieron en Barcelona
            
            
              (
            
            
              
                Salón de la Confección
              
            
            
              , a comien-
            
            
              zos de los años sesenta) y en Valen-
            
            
              cia (moda infantil,
            
            
              
                Fimi
              
            
            
              , y textiles pa-
            
            
              ra la casa,
            
            
              
                Textilhogar
              
            
            
              , a finales de
            
            
              esa misma década). Era del todo ló-
            
            
              gico que esas ciudades fueran las
            
            
              pioneras, ya que eran cabeceras de
            
            
              las dos regiones españolas con ma-
            
            
              yor tradición textil y mayor densidad
            
            
              empresarial del sector. Ambas
            
            
              tenían, por otra parte, instituciones
            
            
              feriales desde hacía décadas.
            
            
              En cambio, la Institución Ferial de
            
            
              Madrid, Ifema, no nacería hasta
            
            
              1978. Y de inmediato contaría, entre
            
            
              sus primeros salones, con
            
            
              
                Ibermoda
              
            
            
              (de hombre) e
            
            
              
                Imagenmoda
              
            
            
              (de mu-
            
            
              jer), promovidos ambos por grupos
            
            
              empresariales catalanes desplaza-
            
            
              dos a estos efectos a la capital y que,
            
            
              asociando sus iniciativas, darían lu-
            
            
              gar a la manifestación única que hoy
            
            
              conocemos como Salón Internacional
            
            
              de la Moda de Madrid,
            
            
              
                SIMM
              
            
            
              .
            
            
              n
            
            
              
                La evolución 1980-2010, en
              
            
            
              
                las ciudades pioneras.
              
            
            
              La ciudad
            
            
              más madrugadora en la materia,
            
            
              
                Barcelona
              
            
            
              , mantuvo una actividad
            
            
              ferial muy diversificada y variable,
            
            
              respondiendo a ideas promocionales
            
            
              diversas, a iniciativas de grupos em-
            
            
              presariales distintos, a dimensiones
            
            
              de mercado cambiantes… que se
            
            
              iban encadenando en diferentes es-
            
            
              cenarios, vinculados o no a la insti-
            
            
              tución ferial, durante las décadas si-
            
            
              guientes.
            
            
              Especial brillantez tuvieron las ini-
            
            
              ciativas de los años 80 (los salones
            
            
              
                Gaudí Hombre
              
            
            
              y
            
            
              
                Gaudí Mujer
              
            
            
              (con
            
            
              las Pasarelas de igual nombre), las
            
            
              
                Mostras de Hilados y Tejidos
              
            
            
              de la
            
            
              asociación Adimte…), concordantes
            
            
              en tiempo y en intenciones con el
            
            
              Plan de Promoción de Intangibles
            
            
              que por entonces impulsaba la Admi-
            
            
              nistración. Fueron derivando luego
            
            
              hacia distintas denominaciones y am-
            
            
              plitudes temáticas hasta comienzos
            
            
              de los años 2000, y se extinguieron
            
            
              después con una salvedad muy es-
            
            
              pecífica: el salón de moda nupcial
            
            
              
                Noviaespaña
              
            
            
              .
            
            
              Las demás actividades de natura-
            
            
              leza ferial propiamente dicha desapa-
            
            
              recieron, sustituidas hasta cierto pun-
            
            
              to por acciones de promoción de la
            
            
              moda emergente llevadas a cabo por
            
            
              la Generalidad de Cataluña en un or-
            
            
              den de cosas muy distinto.
            
            
              Durante esos años de vacío ferial
            
            
              autóctono fue cuando apareció en la
            
            
              capital catalana una actividad forá-
            
            
              nea muy potente, la de Bread & But-
            
            
              ter, por completo ajena a las iniciati-
            
            
              vas locales, de la que se habla en
            
            
              otro tema de este número.
            
            
              Y fue sólo en 2009, tras el retorno
            
            
              de Bread & Butter a su sede original
            
            
              de Berlín, cuando la Feria de Bar-
            
            
              celona creó, para suplir esa au-
            
            
              sencia, el salón de moda urbana
            
            
              
                The Brandery
              
            
            
              que ahora se cele-
            
            
              bra y sobre el cual se podrá ver
            
            
              una entrevista con su director en
            
            
              este número.
            
            
              En cuanto a la otra ciudad pio-
            
            
              nera,
            
            
              
                Valencia
              
            
            
              , fue mucho más
            
            
              constante y uniforme en su tra-
            
            
              yectoria. Siguió organizando sin
            
            
              interrupción hasta ahora la feria
            
            
              infantil
            
            
              
                Fimi
              
            
            
              (con cuyo director ac-
            
            
              tual hemos conversado también
            
            
              para esta ocasión), una de las
            
            
              manifestaciones más estables de
            
            
              Europa. Y mantuvo durante cua-
            
            
              tro décadas la feria
            
            
              
                Textilhogar
              
            
            
              ,
            
            
              finalmente extinguida como tal, pero
            
            
              a la que intenta en la actualidad reha-
            
            
              bilitar como sector de su macro-cer-
            
            
              tamen Hábitat.
            
            
              n
            
            
              
                Por encima de las fluctuacio-
              
            
            
              
                nes, la permanencia de Madrid.
              
            
            
              Co-
            
            
              mo antes se ha dicho, la ciudad de
            
            
              Madrid llegó retrasada a la organiza-
            
            
              ción profesional de ferias y a la pro-
            
            
              moción de la moda, pero ha adquirido
            
            
              con rapidez, y consolidado, un desa-
            
            
              rrollo propio importante en ambas
            
            
              materias.
            
            
              En algún momento, el
            
            
              
                SIMM
              
            
            
              había
            
            
              llegado a igualar las dimensiones del
            
            
              Prêt-à-Porter París (hoy, por cierto,
            
            
              extinguido), rozando los 1.000 exposi-
            
            
              tores, cifra a la que no se ha acercado
            
            
              nunca ningún otro certamen español.
            
            
              Y, en este período convulso de los
            
            
              años recientes, ha mantenido su tra-
            
            
              yectoria, aunque fuera con las oscila-
            
            
              ciones propias de una coyuntura ad-
            
            
              versa y, naturalmente, otra dimensión
            
            
              Hay que mencionar también la
            
            
              continuidad, en paralelo, de la
            
            
              
                Pasa-
              
            
            
              
                rela Cibeles
              
            
            
              , o Semana de la Moda
            
            
              (desfiles de creador), heredada de
            
            
              los tiempos del Plan de Intangibles
            
            
              74
            
            
              
                TEXTIL EXPRES
              
            
            
              
                -
              
            
            
              
                SUPLEMENTO /
              
            
            
              
                EXTRA 200
              
            
            
              
                - MARZO-ABRIL 2012
              
            
            
              EXTRA 200 •
            
            
              
                TEXTIL EXPRES
              
            
            
              Ferias: Madrid
            
            
              mantuvo la llama
            
            
              a pleno gas