TEXTIL EXPRES
              
            
            
              
                -
              
            
            
              
                SUPLEMENTO /
              
            
            
              
                EXTRA 200
              
            
            
              
                - MARZO-ABRIL 2012
              
            
            
              8
            
            
              financiero mundial. La primera borrachera fue la
            
            
              del
            
            
              
                «fast fashion».
              
            
            
              Si lo miras del lado de la gran
            
            
              distribución, el motor fue la posibilidad de aumentar
            
            
              márgenes abasteciéndose a bajo coste. Pero, en la
            
            
              respuesta del mercado final, lo importante fue lo di-
            
            
              vertido del usar y tirar, gozando de una renovación
            
            
              de ropero que sólo puede sustentarse en la baratura
            
            
              de la prenda. Pero el consumidor ha entrado poste-
            
            
              riormente en una fase de
            
            
              
                «low cost» puro, por atri-
              
            
            
              
                ción
              
            
            
              ; ya no es que ame los bajos precios, es que el
            
            
              monedero pasa hambre (o, cuando no es así, que la
            
            
              mente es presa de la desconfianza y el miedo, por
            
            
              ejemplo a perder el empleo). Digamos que hoy tene-
            
            
              mos la tormenta perfecta. El low cost sin la fast fas-
            
            
              hion: lo barato, y no mucho ni con tanta frecuencia.
            
            
              En ese mercado difícil (y así nos lo recuerda el
            
            
              presidente de Fedecón en este número), la crisis del
            
            
              crédito no ha hecho sino ponerle palos adicionales a
            
            
              las ruedas de este sector (y de cualquier otro, en rea-
            
            
              lidad). Y la suma de todas las cosas crea un paisaje
            
            
              que unos pueden ver como emocionante y otros co-
            
            
              mo pavoroso. Y en el modo en que sepan leerlo los
            
            
              ojos de cada cual reside buena parte de la diferencia.
            
            
              Quien estuviera agotado de recursos o de ganas,
            
            
              ya arrojó la toalla. Los que no lo han hecho, y que
            
            
              configuran el actual
            
            
              
                Sector Español del Textil y de
              
            
            
              
                la Moda
              
            
            
              , están haciendo gala de
            
            
              
                flexibilidad
              
            
            
              , de
            
            
              
                empuje
              
            
            
              , de
            
            
              
                creatividad empresarial
              
            
            
              y, para qué ser
            
            
              modestos, de
            
            
              
                mucho talento
              
            
            
              , que se está desplegan-
            
            
              do tanto en el ámbito industrial —de todas las espe-
            
            
              cialidades textiles— como en el de la distribución de
            
            
              la moda.
            
            
              
                España aporta en la actualidad modelos de
              
            
            
              
                negocio y formas de innovación que constituyen
              
            
            
              
                ejemplo para todo el mundo
              
            
            
              , tanto en lo grande
            
            
              (con los mayores y más admirados detallistas de
            
            
              moda) como en lo pequeño (la innovación técnica
            
            
              en aplicaciones textiles avanzadas, donde somos
            
            
              pequeños por número y por tamaño, pero grandes
            
            
              en investigación y en propuestas imaginativas). Y,
            
            
              por encima de todo, aporta
            
            
              
                una gran dosis de en-
              
            
            
              
                tusiasmo
              
            
            
              .
            
            
              n
            
            
              Re-localización:
            
            
              ¡abramos un
            
            
              debate!
            
            
              P
            
            
              ermítannos hacer un «despiece» del editorial
            
            
              para separar un tema que merece una refle-
            
            
              xión individual. En los últimos meses se vie-
            
            
              ne hablando en el sector sobre un retorno de produc-
            
            
              ciones que se habían subcontratado a Asia. En un
            
            
              artículo de un número anterior me preguntaba dónde
            
            
              está ese retorno, o a quién se está beneficiando del
            
            
              mismo.
            
            
              De algunas declaraciones de responsables del sec-
            
            
              tor que se recogen en este número se desprende que
            
            
              sí que se está produciendo, aunque resulte poco visi-
            
            
              ble a efectos industriales, y esto último porque el re-
            
            
              torno de actividad productiva se orienta hacia los
            
            
              países de costes inferiores en nuestro entorno geo-
            
            
              gráfico, es decir, hacia orígenes de subcontratación
            
            
              más próximos.