—Que den, por derecho propio, el
            
            
              valor que merece nuestra industria,
            
            
              que al fin y al cabo es quien va a po-
            
            
              der ayudar de una forma más efecti-
            
            
              va a la creación de empleo y a la sali-
            
            
              da de la crisis.
            
            
              
                Que la dejen trabajar
              
            
            
              
                sin asfixiarla
              
            
            
              y que luchen por
            
            
              
                darle
              
            
            
              
                las herramientas que necesita
              
            
            
              para
            
            
              que pueda crecer y desarrollarse me-
            
            
              jor. Hay medidas que no cuestan di-
            
            
              nero, sólo exigen voluntad política e
            
            
              imaginación práctica. Es importante,
            
            
              por ejemplo, luchar por la reindustria-
            
            
              lización y la relocalización, entre
            
            
              otras cosas. Si todos tenemos claro
            
            
              que la industria es un motor del creci-
            
            
              miento, tanto laboral como económi-
            
            
              co, deberían aplicarse en crear las
            
            
              condiciones que favorecieran ese
            
            
              crecimiento.
            
            
              Otro ejemplo:
            
            
              
                reconocer el valor
              
            
            
              
                que la empresa y la industria mere-
              
            
            
              
                cen
              
            
            
              . El empresario en general y en
            
            
              particular el industrial, ha «gozado» de
            
            
              una fama inmerecida. Admiramos a
            
            
              los países que han sabido proteger y
            
            
              mantener su industria, como Alema-
            
            
              nia, pero aquí la hemos denostado.
            
            
              Otra reivindicación se refiere a las
            
            
              
                compras públicas
              
            
            
              . Desde diferentes
            
            
              ámbitos del CIE se han puesto de ma-
            
            
              nifiesto hechos y datos que deberían
            
            
              hacer pensar a nuestras administra-
            
            
              ciones en el sentido de si aplican sus
            
            
              CCPP de una forma inteligente. Sólo
            
            
              cabe mirar a otros países industrializa-
            
            
              dos y ver qué políticas utilizan en este
            
            
              ámbito. No se trata de ser proteccio-
            
            
              nistas, ni mucho menos, ya que
            
            
              además eso es imposible de practicar
            
            
              hoy en día en nuestro entorno. Pero,
            
            
              como digo muchas veces, a este paso
            
            
              vamos camino de ser el cadáver más
            
            
              bondadoso del cementerio…
            
            
              
                La industria no pide ayudas, pi-
              
            
            
              
                de apoyo
              
            
            
              . Y este país necesita de la
            
            
              industria para dar solución a la grave
            
            
              situación en la que nos encontramos.
            
            
              Aunque ya no es presidente de Texfor,
            
            
              ¿en qué estado se encuentra el proce-
            
            
              so de fusión, no ya operativa sino so-
            
            
              cietaria? ¿Cuál es el calendario de pró-
            
            
              ximas actuaciones? ¿O las sociedades
            
            
              que lo integran va a tener una conti-
            
            
              nuidad y una razón de ser jurídica al
            
            
              margen de la fusión operativa?
            
            
              —El protocolo firmado por las cua-
            
            
              tro entidades fundadoras, presentado
            
            
              oficialmente el 7 de octubre del 2010
            
            
              en el Círculo de Economía, ya esta-
            
            
              blece claramente el proceso a seguir
            
            
              en este sentido y el calendario. Texfor
            
            
              nace por la voluntad y el esfuerzo de
            
            
              cuatro entidades representativas que
            
            
              son las que están garantizando su
            
            
              arranque y viabilidad. Pero
            
            
              
                en un es-
              
            
            
              
                pacio de cuatro años
              
            
            
              —con una pró-
            
            
              rroga excepcional de dos más—,
            
            
              
                las
              
            
            
              
                empresas
              
            
            
              del textil de cabecera
            
            
              
                es-
              
            
            
              
                tarán adheridas directamente a Tex-
              
            
            
              
                for
              
            
            
              y marcarán el rumbo de forma di-
            
            
              recta, sin la intermediación de las enti-
            
            
              dades fundadoras. Sin embargo, la
            
            
              voluntad de los actuales miembros de
            
            
              la Junta Directiva de Texfor es prepa-
            
            
              rar ya la transición a fin de, si ello fue-
            
            
              ra posible, anticipar este calendario.
            
            
              En cuanto a las cuatro entidades
            
            
              fundadoras, algunas de ellas gesto-
            
            
              ras de un importante legado patrimo-
            
            
              nial, corresponde solo a ellas y a sus
            
            
              socios decidir el papel y las funciones
            
            
              que le van a dar en el futuro pero no
            
            
              hay ninguna intención de hacerlas
            
            
              desaparecer.
            
            
              Una pregunta aparte, fuera el análi-
            
            
              sis general, y vinculada a la actuali-
            
            
              dad informativa del momento: ¿Có-
            
            
              mo está el proceso del Convenio del
            
            
              Textil? ¿Es urgente, o ya no, un con-
            
            
              venio sectorial, después de la refor-
            
            
              ma laboral que prima los convenios
            
            
              de empresa?
            
            
              —Los trabajos sobre el convenio
            
            
              siguen su curso natural de negocia-
            
            
              ciones entre la patronal y los sindica-
            
            
              tos, sin una fecha final concreta pero
            
            
              con un proceso activo. Por otro lado,
            
            
              no hemos de olvidar que la importan-
            
            
              te y compleja reforma laboral tampo-
            
            
              co está completamente cerrada, por
            
            
              lo que el proceso necesita madurar a
            
            
              su ritmo.
            
            
              n
            
            
              36
            
            
              
                TEXTIL EXPRES
              
            
            
              
                -
              
            
            
              
                SUPLEMENTO /
              
            
            
              
                EXTRA 200
              
            
            
              
                - MARZO-ABRIL 2012
              
            
            
              EXTRA 200 •
            
            
              
                TEXTIL EXPRES