MARKET VISION - REVISTA 245-6
después otros compañeros han efectuado un uso inten- so de esas mismas herramientas, que en algunos casos pueden haber perfeccionado. Recuerdo que, cuando comenzamos a hacer entre- vistas a protagonistas del sector, prácticamente nadie sabía qué preguntas convenía realizar , qué datos eran relevantes y qué opiniones procedía solicitar. Mu- chas de las entrevistas de aquel tiempo eran una espe- cie de charla intrascendente que proporcionaba algo de cancha al entrevistado, pero al modo en que se hablaría en una sobremesa después de haber disfrutado de un banquete, cosa que por otro lado era muy habitual en los encuentros reales de los interlocutores comerciales del ramo (todavía hay muchos diálogos del sector — que afortunadamente no llegan a plasmarse en papel impreso, pero sí en redes sociales— sobre lo bien que se come en determinados templos de la cocina). Cabe señalar que el presidente de Aramo Editorial, Germán Martínez , ya era reconocido por entrevistas de mayor categoría con empresarios de la industria, y creemos sinceramente que Market Visión estableció posteriormente una referencia de entrevistas de cali- dad igualmente con la distribución . Por otro lado, es un mérito efímero . No son tantas las cosas de las que se puede hablar. Tampoco vamos a preguntar a un protagonista del electrodoméstico su opinión sobre la física de partículas subatómicas, ni so- bre cuál es el mejor modo de vender buques de carga ni yates de recreo… así que, si defines un cuestionario es- tándar, cualquiera puede imitarlo, solo que en ocasio- nes se nota su naturaleza mecánica estándar. Esa definición de metodología también atañe a los estudios sectoriales. Market Visión fijó criterios so- bre qué datos caracterizaban a las empresas de la distribución , en la época en la que realizábamos mo- nográficos sobre la estructura del comercio de la espe- cialidad. Más tarde decidimos especializarnos en te- mas de gestión y otros se ocuparon de competir entre sí, con mayor o menor éxito, en el terreno de los direc- torios, pero básicamente con los mismos parámetros que en su día definimos. Algunos de ellos, sin embargo, han perdido mucha de su calidad valorativa . Y ello es así aunque en el sector sigan manejándose con fruición, por el simple hecho de que producen cifras, y las cifras resultan hip- nóticas para quienes pretendemos imprimir un estilo pseudocientífico a una asignatura que lo único mate- mático que tiene es el balance anual (y las cuentas mensuales que lo componen). E n este tiempo de dominio de internet y de estadís- ticas de Google, somos más esclavos que nunca de las denominadas «métricas». Y en un directorio de comercios de bienes tecnológicos (o de cualquier otro ramo) apetece colocar números, para que la cosa no sea un simple listado telefónico sino algo con apariencia de estudio en profundidad. Desde Market Visión estable- cimos los parámetros que entonces nos parecían signi- ficativos, y así fijamos que para cualquier empresa de comercio debíamos preguntar en primer lugar por ven- tas, número de tiendas y metros cuadrados. En el caso de grupos o mayoristas, además, número de asociados y superficie de plataformas logísticas (almacenes). Y eso venía a establecer una jerarquía : el grupo núme- ro uno, o la cadena más importante, era el/la de mayor puntos de venta, mayor capacidad de compra/venta, y mayor superficie comercial y/o, en su caso, más y ma- yores almacenes. En términos amplios, esto mantiene cierta validez, pero no del mismo modo. Desde luego, la capacidad de venta sigue y seguirá siendo fundamental . Es el dato que define la importancia real del comercio. Pero los almacenes dejaron de ser significativos a la hora de clasificar grupos y mayoristas, e incluso llegó un momento en que la industria, que acostumbraba a ser quien indirectamente financiaba el montaje de más y MARKET VISION - REVISTA / 245-6 - I - 2021 6
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