MARKET VISION - REVISTA 242
MARKET VISION - REVISTA / 242 - I - 2020 8 en muchos casos. No hemos visto apenas casos de parálisis o de hibernación ante el peligro. El sector ha sido capaz de improvisar . De lan- zarse a la venta online cuando las tiendas físicas es- taban cerradas; y esto incluye a quienes no eran es- pecialistas en ecommerce y tenían prácticamente una presencia testimonial en internet. O de lanzarse a fórmulas sustitutivas , como la venta telefónica o incluso la relación con los clientes por whatsapp . Y, lo que es más importante, ha sido capaz de re- cuperar mercado cuando, con la «desescalada», to- do el mundo se preguntaba si el consumidor vol- vería a salir de casa para acudir a la tienda de barrio o se quedaría refugiado en casa y comprando a gol- pe de teclado de ordenador... y, en ese caso, si per- manecería encerrado en el perímetro de los grandes especialistas de la red (léase Amazon, y poco más) o querría combinar lo mejor de ambos mundos: la compra online con la experiencia y la confianza que le inspira el comercio de proximidad . ¿Quiere decir esto que todo el comercio de elec- trodomésticos va a salir airoso ? No necesariamen- te. En realidad, nadie sabe cuántos comercios van a sobrevivir a corto y medio plazo, ni cuáles. Pero por la misma razón que lo que hemos dicho de las líneas aéreas. Es decir que todo dependerá de cómo evolu- cione el contexto: de los niveles de consumo poste- riores, de la financiación a medio plazo, del desfase gestionable entre ingresos y gastos. En fin, de facto- res cuyo gobierno a menudo escapa a las capacida- des individuales de las empresas. El entorno se pre- senta erizado de dificultades, unas ya evidentes, otras en grado de expectativa. Eso es así. No puede negarse. U n último apunte, no menor. Es en ocasiones como ésta cuando se comprueba la eficacia, en situaciones límite, de las asociaciones repre- sentativas para auxiliar al sector al que sirven. Los gremios de comerciantes de electrodomésticos y, englobándolos a todos, la Federación nacional ( Fece ), han actuado con inmediatez en la transmi- sión de la información sobre la normativa del es- tado de emergencia y de las fases de desescalada, han efectuado una intensa tarea de «lobby» para procurar que se declarase al comercio electro co- mo un sector esencial que escapase al cierre-de- país (sin éxito, pero lo ha intentado de manera sol- vente), y han realizado gestiones para informar a la administración sobre las urgencias del sector minorista de bienes tecnológicos de consumo en materia de alquileres, financiación, y ahora en la petición de medidas de impulso como los Planes Renove . Debe añadirse que las plataformas de zona inte- gradas en los grandes grupos de compra naciona- les han desempeñado funciones complementarias, de información y de asesoría (por ejemplo sobre la aplicación de ERTEs, o sobre las vías de financia- ción extraordinaria), más allá de las que cumplen normalmente; es decir, más allá de los abastecimien- tos de producto a las tiendas. E s éste un tipo de análisis que no solemos reali- zar en Market Visión . Adquiere una aparien- cia de halago e incluso de adulación que no nos gusta. Sin embargo, nos ha perecido tan oportuno como necesario dejar aquí constancia de que, desde Market Visión , nos sentimos orgullosos de la ca- pacidad de gestión y de la resolución mostrada por el sector del que (y al que) informamos en nuestro medio. Del mismo modo que a veces somos críticos con determinados hechos, conductas o desarrollos, es obligado proclamar esto. Y así lo hacemos, con sa- tisfacción y agrado. n
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