MARKET VISION - REVISTA 242
10 MARKET VISION - REVISTA / 242 - I - 2020 En febrero las autoridades de- sestimaron las motivaciones de suspender el Congreso del Móvil. Poco después, la Emergencia cayó sobre nosotros. E stábamos aquí tan contentos. Todos. Nosotros también. Cuando nos cayó la pande- mia encima. Personalmente recuerdo que, es- tando unos días de Fin de Año en los Pirineos, en los primeros días de 2020 una noticia en el televisor del hotel me llamó la atención. Hablaba de un problema sanitario en China . No me alarmé, pero me puso sobre aviso. A veces se me levantan las orejas como a un pastor alemán. Era una noticia difusa sobre una enfer- medad rara. Hablaban de una neu- monía atípica. Luego nos enteraría- mos que era algo mucho más com- plejo. Cuando lo comenté con otras personas, nadie parecía haberse en- terado. A veces tengo un sexto sen- tido para el alcance de ciertos he- chos. No me sirve gran cosa, pero es un hecho. De algún modo, estas pequeñas- grandes noticias me pillan de via- je . Recuerdo el precedente de la gran crisis de 2008, un aviso a nave- gantes acaecido ya en el verano de 2007, que a cualquiera mínimamen- te atento le podría haber servido de advertencia: el primer susto bursátil de liquidez de las «subprime». Me sujetó una hora al televisor, en un hotel de Fráncfort viendo la informa- ción de la CNN en lugar de salir a pasear por la ciudad. Un año des- pués, Lehman Brothers estallaba y todo se fue al garete. Nos parecía algo remoto. Una epidemia que se quedaría en Asia. Este año, a finales de enero ya se veía que el entonces llamado «coronavirus de Wuhan» podía te- ner repercusiones . Para comenzar, por la ruptura en la cadena mundial de suministro . Es curioso porque entonces, para un artículo que pre- parábamos para otra revista, encon- tramos a muchos empresarios que no parecían ser conscientes del pro- blema. Ahora están dentro de uno de los sectores más dañados. A veces el cuerpo pide recordarles cómo se lo tomaban a la ligera. No sería pia- doso hurgar en su propia herida. En cambio, debemos añadir que a comienzos de febrero en el elec- trodoméstico y la electrónica de consumo había una honda preocu- pación . Centrada, como decimos, sobre los problemas de abasteci- miento , puesto que todo comenzó en China y ésa es «la fábrica del mundo». Pero, sanitariamente, lo veíamos como un fenómeno remoto . «Fíjate en estos chinos, menudo problema de sanidad tienen, a ver cómo salen de ésa». ¿ Los chinos ? Estábamos tan acostumbrados a que otros epi- sodios similares se quedasen en na- da que, al final, estas noticias nos parecían ajenas . «En China sufrirán un rato, pero ya lo pararán». El brote epidémico del SARS de 2002 nos asustó a todos, y hoy re- cordamos imágenes que nos pa- recían raras, con imágenes de asiáti- cos protegiéndose con mascarillas. Al final, de aquella sólo se infecta- ron 8.000 personas en el mundo, y murieron menos de 800 . En 2004 la epidemia se consideró terminada . 2020: el año de la Pandemia y la Gran Reclusión
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